viernes, 18 de enero de 2008

Estampas gijonesas / Semeyes de Xixón

Como últimamente estoy un poco vago, aquí comienzo una nueva serie de entradas. En vez de escribirlas, las voy a fotografiar. Os pongo unas cuantas fotos, y algunas quizá las acompañe de una o dos frases, nada más.
La mayoría de las fotos las he hecho mientras caminaba, sin encuadrar, sin mirar siquiera hacia donde disparaba. Por eso la mayoría eran una mierda y las he borrado. Iré subiendo poco a poco las demás.
A ver si os gusta alguna.


Estampas de Gijón IUn parque, no hay mucho que decir.



Estampas de Gijón II¡Eh! ¡Una parada de autobús con nombre!



Estampas de Gijón IIIEsta es la librería ante cuyo escaparate paro todos los miércoles camino de la academia.

No tengo nada que decir (¿No he dicho eso antes?)

Llevo tanto tiempo sin escribir aquí que ya no sé cómo hacerlo. Me pongo delante del papel, boli en mano, y no sé ni cómo empezar. Tengo unas cuantas cosas pendientes en la cabeza, pero me dan una pereza terrible.
Tengo una idea estupenda sobre un músico, cuatro relatos encadenados... También tengo pendiente una divagación sobre la discriminación de la mujer, los malos tratos y los divorcios; un relato cortísimo, de los que publico habitualmente, que me surgió en la piscina; y la historia de Alfonsito, que aunque me acaba de nacer en la cabeza, la tengo ahí mismo... Pero qué pereza.
Así que os toca trabajar a vosotros. Decidme en los comentarios qué os interesa más, y prometo centrarme en ello. Si no os mojáis, luego no os quejéis de que actualizo poco o nada. Es más: si no se pronuncia nadie la próxima entrada será de estadísticas de visitas. Vosotros mismos.