lunes, 5 de enero de 2015

Lo que he leído en 2014

En vista del éxito del año pasado, repito:

1- Bajo el hielo, de Bernard Minier.

Una recomendación de mi dealer habitual. Y me ha gustado mucho. Es una novela negra francesa, muy francesa: no sé muy bien qué tiene, pero en momentos me recordaba al Maigret de Simenon. Muy bien construida, según avanza la historia va enganchando, y el último tercio prácticamente no puedes parar de leer.
Muy recomendable.

2- Canadá, deRichard Ford.

Alguien me enseñó el libro diciéndome: "tiene la mejor frase inicial de una novela que he leído en mi vida". En esa frase inicial dice algo así como "primero contaré lo del atraco, y luego todo lo demás". Mentira podrida: tarda más de cien páginas en contar el atraco de las narices, una cuarta parte del libro. Y cuenta las cosas como si no estuviera contando nada, como si fuera una permanente descripción de cómo eran las cosas en aquel tiempo. Es cierto que en algunos momentos se pone interesante y pasan cosas, pero la mayor parte de la novela es un ladrillo repleto de sentimientos y sensaciones que tiene un chaval de quince años que aburre a las ovejas. O al menos a mí. A punto estuve de dejarlo en la página 50. Y en la 90. y en la 180. y en la 215. Y luego ya seguí porque ya que me había leído más de la mitad...
No debería haberlo leído.

3- La princesa prometida, de William Goldman.

Otro libro que he leído en voz alta. Gran error. Es un cuento de aventuras, sí, pero tiene una primera parte en la que el autor habla de sí mismo y sus circunstancias, y hace comentarios acerca de su mujer y la relación que mantiene con ella, y sobre una chica que nada en la piscina, que no me sentí cómodo leyendo en voz alta a un niño de siete años. Pasada esta primera parte, entramos en el cuento de aventuras propiamente dicho, que es terriblemente machista: el único personaje principal femenino tiene la única virtud de ser la mujer más guapa del mundo (literalmente). Aparte de eso es un poco inaguantable. Por otro lado, la narración del cuento está interrumpida a ratos por vivencias del autor que, como la primera parte, no son exactamente cuentos infantiles. Ojo, que el libro está muy bien, pero para lectores mayores de catorce o quince años. 
Además, la versión que me descargué (y esto es lo malo de no comprar las cosas) venía con una especie de segunda parte que ni es para niños ni tiene mucho sentido ni añade nada que mejore la novela original. Creo, porque igual resulta que la novela original es así desde el principio y yo no recordaba para nada esa última parte de cuando lo leí hace veinte años. 
Leedlo si sois adultos.

4- Marvel Comics (la historia jamás contada), de Sean Howe.

Un minucioso repaso a la historia de Marvel. Me ha gustado, es ameno y se lee en seguida, pero supongo que si no eres un poco marvelmaníaco no tiene mucho interés. Tampoco puedo decir mucho más.
Para frikis y fanboys.

5- El guardián invisible, de Dolores Redondo.

Una novela negra que me ha gustado mucho. Casi muchísimo. Me ha sobrado [ESPOILER] un poco el elemento fantástico, entre otras cosas porque creo que aparece tarde. Si es una novela fantástica, vale, pero la primera mitad es absolutamente pegada a la realidad, y de repente lo mitológico no es mitológico... No sé, no me gusta. [/ESPOILER] Por lo demás, muy bien. 
Estoy deseando empezar la segunda.
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6- Y por fin, el silencio, de Alicia G. García.

Otra novela negra. Lo peor de todo ha sido leerla justo después de la anterior, porque coinciden varias cosas: ambas protagonistas son mujeres, policías, y arrastran historias familiares. Así que ha habido momentos en que me despistaba en la lectura y mezclaba cosas con el guardián invisible. Y no sé si ha sido por esto, o por conocer a la autora personalmente, o porque el libro es así, pero me ha dado la impresión de que hay unos cuantos momentos en que la narración es un poco confusa. 
Entretenido, nada más.

7- Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.

Bueno, pues la novela que dio pie a la famosa película. Con esos antecedentes la verdad es que no me esperaba nada del otro mundo, y sin embargo me ha gustado bastante. Tiene un par de cosas que chirrían un poco, como esos pájaros espía en un mundo donde la tecnología hace aparecer y desaparecer aerodeslizadores en el cielo, pero por lo demás está bien. 
Tampoco es que me haya dejado loco de ganas de leer el siguiente.

8- Petirrojo, de Jo Nesbø.

Pues otra novela negra, se ve que me estoy aficionando al género. Esta vez es noruega, y además de su cadáver, sus policías y sus misterios, la historia tiene un poco de la Segunda Guerra Mundial y sus nazis, sus resistencias y sus traiciones. 
O sea, que muy bien.

9- El Círculo, de Bernard Minier.

Segunda parte o continuación de Bajo el hielo, al principio se me ha hecho un poco difícil. Pensé que tanta novela negra se me estaría atragantando, pero luego no: entras en la historia y quieres más, y más, y seguir leyendo. A pesar de eso, esta segunda parte me ha gustado un poco menos que la anterior, y me habría gustado más protagonismo de Samira y Espérandieu, que aquí participan mucho menos que en la primera parte. 
Casi tan recomendable como la primera parte.

10- (Cosas que le pasan a...) Una madre sin superpoderes, de Ana Ribera García-Rubio.

Es el libro que ha escrito @molinos1282, la del blog Cosas que (me) pasan, y claro, es como el blog. Después de la decepción que me llevé el año pasado con el libro de Ana Milán me esperaba algo parecido, pero no: es bastante mejor. Lo que pasa es que el texto está sacado en su mayoría del blog, corregido y aumentado, y lo que ha quedado... pues es como leerse el blog. Que es un blog muy bueno, cierto, pero es que no es lo mismo un blog que un libro. Y aunque me lo he leído más o menos rápido y con gusto, no es como los libros buenos buenos, que son los que no quieres cerrar nunca y no ves la hora de abrirlos de nuevo. Con este no pasa. 
Está bien, pero mejor te lees el blog.

11- Pasado perfecto, de Leonardo Padura.

Probablemente sea el libro que menos me haya gustado este año. También es novela negra, y transcurre en Cuba alrededor de 1990. Y supongo que el ser una novela cubana es uno de los inconvenientes: yo iba leyendo tranquilamente en modo "normal", y de repente una expresión o algo me hacía cambiar a modo "cubano". Y leer impostando el acento es muy incómodo. Aparte de eso, la historia tampoco es que me atrapara demasiado.
Prescindible.

11 bis - El beso de la sirena negra, de Jesús Ferrero.

No lo cuento del todo porque no me lo he acabado. No me gusta dejar libros a medias, pero menos me gustaba leer esto. Así que lo he dejado.
Una puta mierda.

12 - 20 polvos, de Rafael Fernández.

De este libro ya hablé aquí.

13 - Los desorientados, de Amin Maalouf.

Me ha pasado una cosa muy rara con este libro. Por un lado, mientras lo leía estaba interesado en él. De hecho, es la primera vez que me dan ganas de subrayar un libro. Un par de veces, además. Pero en cuanto cerraba el libro, nada. No tenía ningún interés por seguir leyendo. Así que me ha costado un poco terminar con él. Por otro lado, el final no me ha gustado nada.
No es para mí.


14 - El gato, de Georges Simenon.

Saqué este libro de la biblioteca (mi lector electrónico ha muerto) pensando que sería otra novela de (¿el inspector, comisario, detective?) Maigret. Me equivoqué. Nada que ver. Lo cierto es que la primera parte es interesantísima, pero poco a poco va decayendo y al final es... Pues no sé. Poco interesante. 
Meh.

Y bueno... esto es un poco embarazoso. Resulta que recuerdo haber leído Némesis, de Jo Nesbø, pero no lo apunté en su momento... así que ahora no puedo decir nada al respecto. Pero en total han sido quince libros leídos este año, tres más que el anterior, si no recuerdo mal.