viernes, 1 de julio de 2016

Lágrimas

Pregunta dónde es el juicio. Mi compañero mira la citación y le dice: este juicio se ha suspendido, no hemos podido citar al denunciado. Intentamos avisarla ayer, para evitarle el viaje, pero no tenemos su teléfono.
Y entonces  empieza a llorar.
Le decimos que espere, que vamos a citarla para otro día. Y mientras espera, llora, y mientras llora, nos cuenta las perrerías que le hace su vecino: le tiene la puerta llena de aceite y de escupitajos, la escalera llena de colillas. Dejó un hueso de no se sabe qué en la maceta, y aquello estuvo lleno de moscas un montón de tiempo.
El denunciado suele estar en casa, pero cuando vamos del juzgado o de la policía a citarle no abre la puerta. Si no le citamos, no puede haber juicio.
Al final nos  cuenta que suele pedir en un supermercado. Sabiendo esto, quizá la policía pueda dar con él y citarlo. Le caerá una multa, que no pagará. Entonces se sustituirá por una pena de privación de libertad: localización permanente. Lo que antes era arresto domiciliario. Pasará un tiempo sin salir de casa, o no, y luego todo seguirá igual.

 ***


Llega, con los ojos llorosos, cuarenta minutos antes del juicio. Pide un abogado de oficio y protección: es el denunciante, y dice que recibió una paliza que casi lo dejan ciego.
Cuando le digo que es demasiado tarde para pedir nada se le escapa una lágrima. Se va, diciendo que no va a testificar. Que tiene miedo.
Un rato después aparece de nuevo. Pregunta dónde es la sala de vistas.

¿Asistirá al juicio? ¿O es que quiere alejarse de la sala de vistas para no encontrarse con su agresor?



lunes, 27 de junio de 2016

Mierda

Qué mierda las elecciones de ayer, de verdad. Qué mierda.
Que yo entiendo que cada uno vote lo que quiera, que no lo discuto. Que entiendo que cada uno tenga su ideología, y su forma de pensar, y lo que queráis.
Pero es que el PP no es un partido político, es una organización criminal. Que sabemos que a lo que se dedican es a forrarse, y luego ya si eso gobernar.
Que habéis votado a una panda de ladrones, coño.

Que nos reíamos de Italia por Berlusconi.