domingo, 28 de enero de 2024

Enfermedades raras

 Hoy he vuelto a participar en La Caja Diáfana, ese programa de radio/podcast al que acudí como entrevistado en el mes de diciembre. Esta vez la entrevistada ha sido Ana Cruz, de la ONG Almas Especiales. Se dedican a colaborar en la visibilización de quienes sufren enfermedades raras. Ana empezó haciendo fotos a gente que no se sentía ni cómoda ni bien reflejada ante un fotógrafo "normal", y acabó montando una organización para ayudar a esas familias. 

Todo esto, y mucho más, lo cuenta aquí. Yo no he quedado muy contento, por decirlo suavemente, con mi escasa aportación al programa, pero era la primera vez. Espero ir haciendo más y mejor en el futuro. De momento, ya tenemos cita para el programa de febrero.

Estamos teniendo algunos problemas técnicos, derivados, entre otras cosas, de cierta renovación en el equipo del programa. Aún así, escuchad el programa y sed un poco indulgentes con nosotros, por favor.

martes, 2 de enero de 2024

Lo que he leído en 2023

Pues aquí el resumen de lecturas de este 2023. Un año menos productivo, en este tema, que otros anteriores. Creo que se puede apreciar claramente cuándo he escrito la reseña nada más leer el libro, y cuándo he tardado un tiempo en hacerlo. Espero que os sea útil y os ayude a elegir (mejor que yo) vuestras próximas lecturas. Para los amantes de las estadísticas, de los nueve títulos solo dos han sido escritos por mujeres.

 1.- La cabeza de la gorgona, de Esteban Díaz.

Me compré este libro en el Celsius 232 del verano pasado. Estaba el autor en la caseta, yo pasaba por ahí con mi sobrino... Nos explicó un poco de qué iba y, la verdad, no supe decir que no, así que me lo compré. Aunque la mitología grecorromana no me parece especialmente atractiva, y con el Hércules de Marvel ya tengo suficiente. Obviamente, fue un error: me ha gustado lo justito para no abandonarlo. Me sorprende un poco encontrar críticas tan positivas, porque más allá de que la ambientación no me gusta nada, le veo varios fallos. Romances forzados y personajes con nombre que mueren a la página siguiente de haber sido presentados (¿de verdad hacía falta ese Cerbero, Esteban?) son los primeros que me vienen a la cabeza, pero hay más. Total, que me lo podía haber ahorrado.

Hay que aprender a decir que no.

2.- La amenaza de Andrómeda, de Michael Crichton.

Me compré este libro en una librería de segunda mano que encontré cerca de mi trabajo. No he visto la película, pero Parque Jurásico está basada en otra novela de Crichton, y creo recordar que alguna vez he leído algo de este autor, así que parecía una buena idea. Parecía. Hasta bien entrado el tercer tercio de la novela, es un libro francamente aburrido. Luego sí, se pone interesante, e incluso frenético, pero cuesta tanto llegar a ese punto... 

Hay que aprender a elegir.

3.- Tirón, de Luis Ondarra.

Me regalaron este libro hace veinte años, exactamente. No recordaba nada de él, así que decidí releerlo, y, oye, sin ser una maravilla es lo mejor del año. Es cierto que la última parte, cuando la trama sale de Barcelona, decae un poco, y también que los personajes femeninos... por decirlo suavemente, se nota con claridad que no los ha escrito una mujer. No obstante, es muy entretenido. 

Por fin, uno que merece la pena.

4.- Mar de fondo, de Patricia Highsmith.

Todo pasa muy despacio, especialmente al principio. Tan despacio que parece que no está pasando nada, pero... como en la escena de la taberna de Malditos bastardos, la tensión aparece, y crece, y crece, hasta hacerse por momentos insoportable: el siguiente capítulo mejor lo leo mañana. Me ha gustado mucho, salvo el final, en el que todo pasa muy rápido y yo, bueno, necesito que me expliquen un poco más las cosas.

Qué tensión.

5.- Memorias de una  vaca, de Bernardo Atxaga.

Lo compré sin saber que era una novelita juvenil. O, bueno, más infantil que juvenil, la verdad. Y aún dentro de ese género, en el que puede haber grandes obras, pues... bueno, probablemente sea lo peor que ha escrito Atxaga. No puedo decir mucho más.

No lo recomiendo.

6.- El demonio vestido de azul, de Walter Mosley.

Hace mucho, mucho tiempo vi la película, y me gustó. Me gustó mucho. Y ahora no sé si me gusta más el libro o la película, tendría que volver a verla.

Lo recomiendo enérgicamente.

7.- La fiesta del Chivode Mario Vargas Llosa.

Puede que Vargas Llosa, como personaje público, no te resulte muy atractivo. En ese caso, es necesario que separes la obra del autor. Compra el libro de segunda mano, sácalo de una biblioteca, consigue que alguien te lo preste, lo que sea. El comienzo es un poco ñoño, no nos vamos a engañar. Pero luego tiene de todo, menos sexo consentido. 

Que lo leas, coño.

8.- No hay vuelta atrás (del infierno)de Eduardo Arias.

La primera decepción de este libro está en la dedicatoria: un autor no puede calificar su libro de "trepidante", lo sea o no. Y una dedicatoria no debe hablar del libro, sino del receptor. La segunda está en la cuarta línea de la primera página: "Jodido mamón." Esta expresión me saca de cualquier novela y me mete de lleno en una serie de televisión cutre con una traducción aún más cutre. Lo que pasa es que unas páginas después entiendo que, efectivamente, se trata de eso: esta novela es una serie de televisión barata, para emitirse a media tarde en cualquier cadena generalista, en esa época en que las cadenas generalistas emitían series de televisión por las tardes. Aceptado esto, sí, el libro es trepidante (y un poco confuso), y se lee en dos patadas.

No ganará el nobel, pero te tiene un rato entretenido.

9.- La maldición del tranvía 015de P. Djèlí Clark.

Una novelita que parte de una premisa interesante: un El Cairo mágico y steampunk que en 1912 es una de las grandes urbes de la modernidad, en el cual un tranvía ha sido poseído. Sin embargo, me ha parecido confusa, y no he llegado a empatizar con ninguno de los personajes. En cuanto a la confusión, probablemente habría ayudado ver que hay un glosario al final de la novela. En cuanto a conectar con los personajes, no parece que haya mucho que hacer.

Entretenidilla, sin más.

10.- 999 pedazosde Isabel Pedrero.

Novelita de terror que se lee en dos patadas. Tengo que admitir que me ha acojonado un poco. No ha acabado de gustarme la inclusión de microcuentos en forma de notas al pie, y me ha parecido también que algunos aspectos merecían un poco más de desarrollo, pero aún así, me ha gustado.

Más que interesante.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

La radio

 El domingo pasado hicimos otro programa de La Caja Diáfana. Aunque no intervine, ni se me menciona, estuve allí. No quise participar porque siento que este tema, "la cuestión palestina", me supera. Preferí estrenarme como contertulio/entrevistador/lo que surja con algún tema más liviano; así que, para volver a disfrutar de mis acertados comentarios y mi melodiosa voz, tendréis que esperar al programa de enero. No obstante, ahí tenéis el de diciembre. 

lunes, 18 de diciembre de 2023

La Caja Diáfana

 El otro día (hace un mes, o más) estuve invitado en un programa de radio llamado La Caja Diáfana. El resultado fue este.

(Se supone que  pinchando en el enlace se puede escuchar el programa).

Es un programa en una radio de barrio, amateur total. Al acabar el programa me propusieron unirme al grupo de personas que lo llevan a cabo, y... bueno, pues me apunté. Así que una vez al mes iré añadiendo por aquí lo que vayamos haciendo. 

miércoles, 4 de enero de 2023

Lo que he leído en 2022

Aquí está, un año más, la lista. Hacía mucho que no leía tan poco. Es cierto que me he atascado un par de veces, pero en realidad he caído en las garras de Tik Tok, y he perdido mucho tiempo con esa app infernal. 

En cualquier caso, esto es lo que ha habido:


 1.- Los hombres duros no bailande Norman Mailer
Lo primero que tengo que decir es que es una traducción antigua. La primera vez que ví este libro, en casa de mis padres, se llamaba "los tipos duros no bailan". Y esta traducción, además de tener otro título, tiene frases del tipo "conduje mi automóvil hasta la plantación de marijuana", que en un momento dado te pueden sacar un poco de la narración. Así que no sé si es por eso, o por otro motivo, pero la historia de este escritor, borracho, fumeta y follador me ha interesado menos de lo que debería. Es una novela negra con gotas de realismo mágico y algún desvarío metafísico que me ha costado acabar. Es cierto que, según va avanzando la trama, se va dejando (muy poco a poco) de diatribas mentales y centrando un poco en lo que realmente pasa, pero he estado cerca de abandonar su lectura.

Si Tim Madden no fuera tan pesado, me interesaría más saber qué ha sido de Patty Lareine.

2.- Orgullo y prejuiciode Jane Austen

Me acerqué a este libro con un poquitín de miedo, después de la experiencia con Fortunata y Jacinta. Siendo una novela más antigua, podría ser más incómoda de leer... pero no. Supongo que se debe a que la traducción es del siglo XX, por lo que el estilo resulta mucho más cercano y fácil de leer. Lo cierto es que me ha gustado bastante, así en general, aunque tengo que confesar que hay cosas que no he acabado de entender. No obstante, esto probablemente se deba más a que leo demasiado deprisa que al texto en sí mismo.

Ha estado bien.

3.- Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien (Cándida, memorias de una asistenta)de Guillermo Fesser
Lo cierto es que yo a Cándida apenas la conozco, habré escuchado sus críticas cinematográficas una o dos veces. Pero al parecer en su momento era un personaje muy celebrado en el programa de radio de Fesser. A mí estas memorias me dejan el cuerpo raro. Te cuenta una vida muy (muy) dura como quien te cuenta que ayer estuvo comiendo pipas, sin darle importancia a ninguna de las muchas desgracias que van ocurriendo. Una cosa que me descoloca mucho y no acabo de entender a qué viene es que se reproduce bastante fielmente la forma de hablar de Cándida, incluyendo sus frases hechas mal empleadas y palabras mal pronunciadas. No entiendo por qué: parecería un ejercicio humorístico, pero no puedo reírme de Cándida (en general, está feo reirse de la gente; en particular, está feísimo reirse de alguien que te está contando su vida plagada de desgracias). Por otro lado, dado que es la vida real de una persona real, no se trata de una novela con su arco de personaje que evolucione y todo eso. Tengo que confesar, por cierto, que no lo acabé: lo perdí en una mudanza y no me pareció lo bastante interesante como para buscar otro ejemplar y acabarlo, ya quedaba muy poco.

Totalmente prescindible.

4.- En la tumba de Montehanode G. G. Lapresa
Segunda entrega de Alter Cantabria, el universo mitológico cántabro del autor. Lo cierto es que me ha decepcionado un poco, pero ha sido culpa mía: me esperaba que me gustase un poco más que La caza del último ojáncano, y me ha gustado un poco menos; pero eso no quiere decir que no merezca la pena. Es un poco Indiana Jones poliamoroso y pansexual, sin dejar de ser interesante y divertido. Quizá me ha resultado demasiado corto para todo lo que quiere contar, pero las novelitas de Cerbero es lo que tienen.

Echadle un ojo, que merece la pena.

5.- Dios los cría...de J. Van De Wetering
Qué horror. El año pasado, creo, leí otra novela de este mismo autor. Guardaba buen recuerdo de ella, así que me hice con esta (debió costarme entre uno y tres euros, en la Semana Negra de Gijón), y la empecé bastante ilusionado. Qué decepción. Qué cosa rara, qué sinsentido, qué machistada. 

Qué error.

6.- Lo que callan los muertosde Ana Lena Rivera
Después del bodrio del holandés insoportable, me ha parecido una maravilla. Quizá no sea "tan" bueno, pero lo he leído con gusto y con ganas, y lo he disfrutado un montón. Que conozca algunos de los paisajes en los que transcurre la trama ayuda, claro. 

Me ha gustado lo suficiente como para tener intención de leer los dos siguientes.

7.- Te ahorcaréde Marcial Lafuente Estefanía
Cogí este libro por la misma razón por la que, en su día, leí uno de Corín Tellado. Y el resultado ha sido el mismo, porque son cosas muy parecidas: mucho diálogo regulero, párrafos de una sola frase, para que el texto parezca más largo, y una buena ensalada de tópicos. 

Para entusiastas del género, o, quizá, ni eso.

viernes, 14 de enero de 2022

Lo que he leído en 2021

1.- ¿Que ven los astronautas cuando cierran los ojos?, de Antonio Martínez Ron

Igual recordáis que dije una vez que no me gustan los libros de cuentos. Bueno, pues este no es un libro de cuentos, sino de artículos sacados de un blog, que viene a ser, más o menos, lo mismo. A ver: es, sin duda, interesante. Lo malo es que yo seguía ese blog, así que casi todos los artículos me sonaban, aunque no los recordase. Y que, bueno, no me gustan los libros de cuentos ni los libros de artículos de un blog que ya he leído. Así que me ha costado la vida entera acabarlo.
Por lo demás, está bien. 

2.- Tempus fugit Ladrones de almas, de Javier Ruescas

Bueno, pues una novelita juvenil que me ha costado la vida entera acabarme. Y mira que es eso, juvenil: ninguna dificultad para leerla, más allá de la brutal falta de interés tanto en la trama como en los personajes.
No perdáis el tiempo.

3.- Una novela criminal, de Giancarlo de Cataldo

Empieza muy bien, pero se va deshinchando. Al final me ha costado muchísimo acabar. Especialmente, cuando cerca del final tienes dos capítulos "raros": uno es un documento judicial y otro una entrevista. Para cuando los he acabado, ya no me interesaba lo más mínimo la vida de los protagonistas y he continuado por pura cabezonería.
Es demasiado largo.

4.- Los asquerosos, de Santiago Lorenzo

La verdad es que este tuve que empezarlo dos veces, la primera no me enganchó y lo dejé tras leer un par de páginas o menos. Tiene un estilo un poco recargado, se regodea en el insulto rebuscado y eso, hasta que te haces, cuesta. Una vez que te acostumbras, se avanza con facilidad y la historia es más que interesante.
Muy recomendado.

5.- La aventura del abrigo amarillo, de Adela Torres "Daurmith"

Una novela corta la mar de entretenida. Me ha gustado tanto que ahora no quiero leer nada del Sherlock Holmes original, porque seguro que me gusta menos.

6.- Ética para inversores, de Petros Márkaris

Se supone que es novela negra, pero a mí me ha parecido más costumbrismo griego que otra cosa. La verdad, no me ha interesado nada. No me gustan, en general, las novelas narradas en presente y primera persona: me chocó mucho la primera que leí, pero pasada la novedad me resulta engorroso. También ocurre que tiene dos narradores distintos, y el primer cambio, sin avisar, lo enreda todo un poco más.
Lo peor es que me ha dejado frío.

7.- Pollo en pepitoria, de Andrés Zelada

Sigo a este autor en Twitter desde tiempos inmemoriales. También leo regularmente sus dos blogs, así que tengo la sensación de que le conozco, de que somos amigos. Totalmente falso, claro, pero la sensación está ahí. Así que cuando tuve noticia de que había publicado un libro en papel no tuve más remedio que comprarlo. Y me alegro mucho. Es una novela corta: tiene 200 páginas, pero son páginas muy pequeñitas. Se lee, literalmente, en dos viajes en tren.
No puedo decir más que que me ha gustado mucho y que la leáis.

8.- Isla, de Eva Duncan

Cogí este libro por aprovechar los gastos de envío de Pollo en pepitoria. No voy a decir que lo lamento, pero tampoco ha sido la compra del año. Me ha recordado mucho al Infinitas de Haizea M. Zubieta, que leí el año pasado, quizá por el poso juvenil que tiene. Es entretenida, sí, pero le falta algo que no sé muy bien qué es. Bueno, hay una cosa que sí echo de menos: una descripción un poco detallada del personaje que da título al libro. Me ha rechinado mucho no poder hacerme una idea clara de su aspecto físico. 
Entretenidilla, sin más. 

9.- El lejano país de los estanques, de Lorenzo Silva

Si no me equivoco, es la primera aventura de Bevilacqua y Chamorro. Me ha gustado bastante que es una verdadera investigación de un crimen, en otras novelas posteriores de estos personajes parece que la investigación pierde importancia frente a otros factores. Aquí no: es una investigación criminal por encima de todas las cosas, aún por encima del habitual lenguaje rebuscado del protagonista. Aquí casi habla como una persona normal.
Se lee en dos patadas y es más que entretenida.

10.- La caza del último ojáncano, de G. G. Lapresa

Otra novela corta de la editorial Cerbero. La compré básicamente por los mismos motivos que Pollo en pepitoria: sigo al autor en twitter y reviso con frecuencia el blog en el que ya no publica nada, y parece ser un tipo simpático. Y la novela en sí misma está muy bien. Tiene el plus de transcurrir en Cantabria y mencionar varias de sus poblaciones, y yo a Cantabria le tengo cierto cariño. En cualquier caso, es una historia de mitología revisitada que está muy bien.
Leedla. 

11.- A martillazos, de Andreu Martín

Compré este libro en la Semana Negra por dos motivos de peso: de la colección en la que se publicó ya había leído otros dos que me gustaron mucho, y uno de ellos era A navajazos, del mismo autor, y me gustó mucho. Sin embargo, este me ha gustado menos. Es un poco sangriento y cruel, y no me lo esperaba; y sobre todo, no hay un solo personaje que sea normal. Están todos tarados de una u otra manera. No obstante, Andreu Martín es un grandísimo escritor. Si no la leí del tirón es porque no me aguantaba el estómago, más por lo psiquiátrico que por lo sanguinolento. 
No es para todos los públicos.

12.- Las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle

Creo que ya he comentado alguna vez que, como norma general, no me gustan los libros de cuentos. Y el problema de este libro no es sólo que sea de cuentos, o narraciones más o menos cortas, sino que además son todo aventuras de Sherlock Holmes, que vienen a ser todas más o menos iguales. En la primera aventura aparece el personaje de Irene Adler, así que pensé que igual se desarrollaba una trama general a través de los distintos cuentos, pero no. Están incluso desordenados en el tiempo. Uno a uno sí que son entretenidos de leer, pero todos seguidos se me ha hecho un poco de bola. Eso sí, he comprobado que el pastiche de Daurmith no desmerece ni un poquito de los originales. 
Es para leer a poquitos, no seáis brutos.

13.- La Compañía Amable, de Rocío Vega

Creo que puedo afirmar que este libro ha sido la gran decepción de este año. Empecemos por el principio: en las primeras páginas reina la confusión y no me enteré de quién era cada personaje, ni quién decía qué. Y no ocurre solo ahí: también ocurre en algunos pasajes de luchas, peleas y batallas, que no me queda muy claro qué está pasando. Luego, el tono educativo o moralizante que subyace en todo el libro. Supongo que lo que pasa es que soy un señor mayor y hay ciertas cosas para las que no estoy preparado. Una de esas cosas es el tercer género gramatical que está prosperando últimamente: pero leer que "elle está cansade" me saca totalmente de cualquier sitio. ¿El problema lo tengo yo, y no el libro? Pues no digo que no, pero hay un capítulo entero así y yo no puedo con eso. Me da mucha rabia, porque sigo en twitter a la autora y tenía muchas ganas de leerla.
Supongo que soy demasiado carca para esto.

14.- La biblioteca de Max Ventura, de Leticia Sánchez Ruiz

No me ha gustado nada, y bien que lo siento, pues me consta que quien me lo regaló me parecia y lo hizo con cariño.
Una trama juvenil, casi inexistente, aderezada con un montón de palabrería y citando libros y autores clásicos, como intentando darle una pátina de erudición. Le pongo una estrella porque no puedo ponerle menos.

15.- La cara norte del corazón, de Dolores Redondo

Precuela de la trilogía del Baztán. Es un poco más de lo mismo, pero en otro sitio, aunque con abundantes flashbacks para que recordemos de quién estamos hablando.
Me ha gustado mucho más la parte moderna y americana. De toda la trilogía, las tramas relativas a la madre de la protagonista son, de lejos, lo que menos me gusta. En cualquier caso, me ha resultado muy entretenido y me ha tenido enganchado a tope.


***


Creo que esto es todo, aunque entre Goodreads y el blog me he liado un poco y no sé si se me habrá despistado alguno. Quince libros, de los cuales un tercio han sido escritos por mujeres. El que más me ha gustado, sin duda, Pollo en pepitoria. Y la mayor decepción, también sin duda, La Compañía Amable. 

A ver qué tal se me da el 2022.

domingo, 7 de marzo de 2021

Mi top cinco de personajes históricos

Hace un tiempo (meses, si no años) me copié en twitter de alguien que decía Ask me my "TOP 5" anything! Afortunadamente, tengo poquísimos seguidores en twitter, y la mitad son bots. Así que solo una persona respondió, y dijo: Your top 5 historical figures.
Así que aquí tenéis: mis cinco personajes históricos favoritos.

5.-  Alfonso XIII, el Africano,  y su nieto Juan Carlos I, el Campechano
A ver, que sí que es un poco pronto para considerar a Juan Carlos como personaje histórico, pero es que es un más que digno heredero de su pornógrafo abuelo. Me gustaría mucho saber qué cuentan los libros de historia de dentro de cien años sobre este monarca. Y del abuelo tenemos en el lado positivo su afición a la pornografía y que se largó y nos dejó la república. Ya podía haber hecho lo mismo el nieto.

4.- Blas de Lezo
Nadie sabía quién era este pollo hasta que Pérez-Reverte le dedicó un artículo, o algo así. Y de repente se puso de moda, y todo el mundo se sabía la historia del Medio Hombre y su defensa de Cartagena de Indias frente al ataque de los ingleses. Desgraciadamente, se ha convertido en un símbolo del mas rancio españolismo, pero sigue siendo un personaje de lo más interesante.

3.- Juan Bravo, Padilla y Maldonado
A ver, esto es un poco trampa porque son tres, pero es que van siempre en el mismo lote. Y aquí los pongo porque son los líderes de uno de los episodios históricos de Castilla que más me han interesado siempre. ¡Castilla comunera! Dato curioso que, desde esta revuelta de las comunidades, la palabra "comunidad" tenía una connotación muy negativa... Hasta la creación de las Comunidades Autónomas, ni más ni menos.

2.- María Pita
Porque dar a los ingleses un poco de lo suyo siempre está bien. Y porque liderar la defensa de la ciudad y cargarse a quien lidera el ataque pues está mejor todavía. Por si alguien no lo sabe, resumiendo podemos decir que, en algún momento del sigo XVI, los hijos de la pérfida Albión atacaron La Coruña en su camino a Lisboa, y en La Coruña toparon con los coruñeses y las coruñesas, que les dieron lo suyo y mandaron a pique a la Invencible Inglesa, respuesta a la fracasada Gran Armada.


1.- Fernando VII, el Deseado
Porque viene a representar todo lo malo que hay o puede haber en España. Porque engañó a todo el país, hasta el punto de que se le llamó El Deseado; porque trajo de nuevo el absolutismo y consiguió que se independizasen todos los territorios americanos, salvo Cuba y Puerto Rico. Menudo fiera, menudo cabrón. Cómo no iba a estar en el top 1 un pieza semejante.


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