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martes, 3 de octubre de 2017

Banderita tú eres roja

La bandera oficial es la que nos representa a todos los españoles, sin importar la ideología ni la procedencia  de cada uno.

Con lo sucedido este domingo en Cataluña he cometido el error de enzarzarme en dos o tres discusiones iguales, sobre el mismo tema. Y esta frase la he leído un par de veces: la rojigualda es la bandera de todos los españoles, nos representa a todos y no hay por qué usar otra. No es la primera vez que la oigo, y siempre ocurre que quien la dice es de derechas. 
Al fin y al cabo, dicen, es la bandera que ha representado a España desde el siglo XVII (aunque hay gente que se la atribuye a los Reyes Católicos), nunca se ha utilizado otra, salvo durante la segunda república, es la que se aprobó en la Constitución.
Más o menos esos son los argumentos que se suelen dar. Pero resulta que no es así. Es decir, los argumentos son ciertos, pero no válidos. Me explico.
Los símbolos cambian con el paso del tiempo. Y su significado también. El ejemplo más obvio de esto es la cruz gamada: antes de los nazis significaba una cosa (o varias distintas, según el lugar); después de Hitler tiene otro significado radicalmente distinto.
A la bandera española le pasa algo parecido. No tengo muy claro qué sentimientos despertaría antes de la segunda república, pero con la aparición de la tricolor, la rojigualda cambió su significado, pasando a ser un símbolo monárquico. Y después llegó Franco, y la bandera dejó de ser monárquica para ser franquista. Y llegó la Constitución... y la bandera pasó a considerarse constitucional, pero siguió representando solo a una parte del espectro ideológico.
Los responsables de esto son, a mi juicio, los partidos de izquierda relevantes en aquel momento, es decir, PSOE y PCE. Porque intervinieron en la redacción de la Constitución, aceptaron que la bandera siguiera siendo la misma, con una modificación en el escudo, pero luego no la aceptaron como propia, rechazaron emplearla en sus actos públicos, dejando a la izquierda falta de un símbolo nacional. 
Así, en los mítines de PSOE y PCE (y luego IU) y demas partidos más o menos de izquierda dejó de haber una bandera que representara a España. En manifestaciones y demás siempre aparece una bandera republicana, desde que tengo uso de razón y me fijo en ello, pero nunca hay ninguna rojigualda. Si es que hasta lo escribo en cursiva porque la palabra ya me da repelús.

Así que no, la bandera oficial y constitucional sólo nos representa a todos cuando nos enfrentamos deportivamente a otros. En cualquier otro ámbito es vista como una bandera de derechas.

jueves, 20 de julio de 2017

Pepe

Tengo un amigo.
Bueno, en realidad tengo más, pero quiero hablar de uno concreto. Como no le he pedido permiso, para conservar su anonimato voy a cambiar su nombre. Los que le conocéis en seguida sabréis de quién hablo cuando digo Pepe, y los que no le conocéis tampoco os perdéis nada.
Es complicado porque no sé muy  bien por dónde empezar. Quizá sea mejor no dejar para el final lo más escandaloso: Pepe es putero. Le gusta el sexo de pago. Argumenta que, en definitiva, cuando el sexo no es contratado tampoco es gratis, así que prefiere que todo esté claro desde el principio y contratar a una profesional. Esto, claro, abre un gran abanico de conversaciones, cuando se declara sin rubor cliente de estos servicios.
Pepe fue guardia civil, ahora está jubilado. Lo que más le dolió de su jubilación prematura es que tuvo que deshacerse de su colección de armas antiguas. Tampoco es que tuviera un arsenal: tenía dos o tres pistolas, o revólveres, o algo de eso. Pero le gustaban y tuvo que venderlas. El tema de la guardia civil también da para unas cuantas anécdotas cuando te tomas un par de cañas con Pepe.
Con motivo de su trabajo Pepe ha cambiado mucho de domicilio: ha vivido en Cataluña, Valencia, País Vasco, Asturias, Madrid. Y probablemente en algún sitio más. 
Pepe es liberal. Ha estudiado economía y filosofía y sociología. Y políticamente es afín al Partido Popular, aunque estuvo afiliado a UPyD en la misma época que yo.
Pepe es católico. Y es católico porque quiere, porque así lo ha decidido. Los sábados por la tarde y los domingos va a misa, es amigo del cura, y lee o hace lo que haya que hacer en la ceremonia.

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Hablando de estas cosas, una vez me preguntó, al declararme yo ateo, que qué me impedía ensartar a mi hijo con un palo, asarlo y comérmelo, si no tenía miedo a un castigo superior. Me sentó un poco mal que me expresara esa idea en aquellos términos, la verdad. Pero me da más miedo la idea que subyace: si un día Pepe tiene una crisis de fe, o decide dejar de  ser católico, ¿qué le impedirá a él ensartarme en un palo, asarme y comerme? Al fin y al cabo, tengo mucho más que comer que mis hijos.

martes, 22 de julio de 2014

Ideas sueltas

Cataluña.
Sobre la consulta catalana se me ocurren una serie de preguntas cuya respuesta no he visto por ahí, aunque es cierto que no he realizado una búsqueda exhaustiva. Vienen a ser estas:

1- ¿Quién podrá votar? ¿Bastará con estar empadronado en Cataluña, o habrá que ser nacido allí? ¿Y los catalanes emigrados, podrán votar?

2- ¿Cómo se supone que se "leerán" los resultados? ¿Qué ocurrirá si se polarizan mucho geográficamente? Supongamos por un momento que gana la independencia en toda Cataluña, menos en una provincia. ¿Esto obligaría a los barceloneses, por ejemplo, a independizarse con el resto? ¿Y si esta diferencia no es entre provincias, sino entre municipios? ¿Y si es Barcelona y su área metropolitana quien vota en sentido contrario al resto? ¿Y si toda Cataluña quiere irse, salvo Sant Boi de Llobregat?

Asturias.
Hace ya algún tiempo mantuve una conversación en twitter con @iyangc sobre los símbolos asturianos. Resumo, más o menos, lo que entendí.

La bandera asturiana lleva un símbolo cristiano, pero eso no quiere decir que Asturias sea cristiana. Aunque la cruz de la victoria sea un símbolo religioso en su origen, el uso que se ha hecho de ella hace que haya perdido ese significado religioso, por lo que ahora es símbolo del pueblo asturiano, independientemente de la religión de cada uno.

Que Asturias sea un principado no es motivo de orgullo. Se trata de un castigo impuesto por el rey Juan I de Castilla tras tres levantamientos de Alfonso Enríquez contra la corona de Castilla, en el siglo XIV. Que hayan transcurrido unos setecientos años no debe hacernos olvidar que el principado es un castigo por rebeldes.

¿Soy el único que ve algo contradictorio entre estos dos últimos párrafos?

Asturies.
Como todos sabéis, la bandera de Asturias es esta:




Alguno de vosotros no sabrá que existe una versión nacionalista. O independentista. O no sé muy bien qué significa la estrella roja:



Y al hilo de lo dicho anteriormente, no me parece muy coherente que una bandera que en principio debería representar ciertos principios como el laicismo lleve un símbolo religioso como motivo central. Aparte de que es terriblemente fea, anque eso ya es cuestión de gustos.
Así que desde este mi blog aprovecho para proponer a la comunidad nacionaliega (o como se quieran denominar los que se vean representados por esta bandera) un cambio. Manteniendo los colores de la bandera original, y cambiando el símbolo religioso por otro símbolo, que tal vez fuera religioso en su origen pero hoy por hoy sí que ha perdido cualquier connotación mística. Algo así:






¿No es mucho más bonita?

Actualizo: Se me olvidó dar las gracias a @yosoyrufo por hacerme la nueva bandera asturiana.