Hace unos días, o unas semanas, fui a la biblioteca. Me había dejado el móvil en casa, y la guardería me somete a un horario más o menos estricto: debería estar allí a eso de la una. Así que, en vista de que no había ningún reloj a la vista, me puse a oír la radio, con la esperanza de no distraerme demasiado pero escuchar lo suficiente como para averiguar la hora.
Casualmente (de verdad que fue casualmente) lo primero que sintonicé fue la SER. Menos mal que pillé programación nacional, porque la SER de Gijón es lo más cutre que he podido llevarme a las orejas en mucho tiempo. Si será cutre que me alegré de pillar a Francino...
El caso es que estaban radiando una especie de concurso literario, promovido o apoyado por escueladeescritores.com. El tal concurso consiste en que cada semana hay un vencedor, y la última frase del vencedor de la semana es la primera de los relatos que concursan a la siguiente.
Con esa velocidad y rapidez de reflejos que me caracterizan, me decidí a participar. Más abajo tenéis lo que me salió del boli en un ratito que me puse.
No siempre es así, normalmente en la biblioteca estudio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡¡Dime algo!!