jueves, 9 de agosto de 2007


Me piro

Me voy de vacaciones. Sé que este blog no ha estado muy activo últimamente; intentaré cambiar eso en septiembre, cuando vuelva y me convierta de repente en un hombre de 32 años. Por otro lado, con la vuelta es muy probable que anuncie un importante cambio en mi vida.
Permanezcan atentos a sus pantallas...

Retazos de una vida II: Las palabras y sus tipos (yo pasarela)

Madrid. Una clase de EGB. La profesora, Rosario, intenta explicar Lengua a los chavales. Los chavales no se dejan, claro.
- ¡Jacobo! ¡Siéntate! A ver, ¿qué clase de palabra es «pasarela»?
- Pasarela... eh... ¡un verbo!
-¿Un verbo? A ver, conjúgame el presente de indicativo del verbo «pasarela».
- Eh... Yo... pasarela. Tú... pasarela. Él... pasarela. Nosotros... pasarela...

Hasta ahí los hechos reales, tal como los almacena mi memoria. No recuerdo la respuesta de Rosario a la conjugación de Jacobo. Sí recuerdo, en cambio, que Jacobo era ya en aquella época uno de los chungos de la clase, esos que siempre elegían los equipos y jugaban de delanteros. A los que no éramos chungos nos tocaba ser defensas. El otro chungo era Rodrigo.
Por aquella época todavía se llamaba Rodrigo, aunque ya lucía la cicatriz en la barbilla, causada por una batidora cuando «era pequeño»; esa cicatriz y su causa provocarían pocos años después que a Rodrigo se le conociera como «El Bati». Poco después de ese cambio de nombre también se cambió de colegio, y le perdimos la pista.
Poco después me cambiaron a mí de colegio, y tampoco supe más de Jacobo.