Pues aquí el resumen de lecturas de este 2023. Un año menos productivo, en este tema, que otros anteriores. Creo que se puede apreciar claramente cuándo he escrito la reseña nada más leer el libro, y cuándo he tardado un tiempo en hacerlo. Espero que os sea útil y os ayude a elegir (mejor que yo) vuestras próximas lecturas. Para los amantes de las estadísticas, de los nueve títulos solo dos han sido escritos por mujeres.
1.- La cabeza de la gorgona, de Esteban Díaz.
Me compré este libro en el Celsius 232 del verano pasado. Estaba el autor en la caseta, yo pasaba por ahí con mi sobrino... Nos explicó un poco de qué iba y, la verdad, no supe decir que no, así que me lo compré. Aunque la mitología grecorromana no me parece especialmente atractiva, y con el Hércules de Marvel ya tengo suficiente. Obviamente, fue un error: me ha gustado lo justito para no abandonarlo. Me sorprende un poco encontrar críticas tan positivas, porque más allá de que la ambientación no me gusta nada, le veo varios fallos. Romances forzados y personajes con nombre que mueren a la página siguiente de haber sido presentados (¿de verdad hacía falta ese Cerbero, Esteban?) son los primeros que me vienen a la cabeza, pero hay más. Total, que me lo podía haber ahorrado.
Hay que aprender a decir que no.
2.- La amenaza de Andrómeda, de Michael Crichton.
Me compré este libro en una librería de segunda mano que encontré cerca de mi trabajo. No he visto la película, pero Parque Jurásico está basada en otra novela de Crichton, y creo recordar que alguna vez he leído algo de este autor, así que parecía una buena idea. Parecía. Hasta bien entrado el tercer tercio de la novela, es un libro francamente aburrido. Luego sí, se pone interesante, e incluso frenético, pero cuesta tanto llegar a ese punto...
Hay que aprender a elegir.
3.- Tirón, de Luis Ondarra.
Me regalaron este libro hace veinte años, exactamente. No recordaba nada de él, así que decidí releerlo, y, oye, sin ser una maravilla es lo mejor del año. Es cierto que la última parte, cuando la trama sale de Barcelona, decae un poco, y también que los personajes femeninos... por decirlo suavemente, se nota con claridad que no los ha escrito una mujer. No obstante, es muy entretenido.
Por fin, uno que merece la pena.
4.- Mar de fondo, de Patricia Highsmith.
Todo pasa muy despacio, especialmente al principio. Tan despacio que parece que no está pasando nada, pero... como en la escena de la taberna de Malditos bastardos, la tensión aparece, y crece, y crece, hasta hacerse por momentos insoportable: el siguiente capítulo mejor lo leo mañana. Me ha gustado mucho, salvo el final, en el que todo pasa muy rápido y yo, bueno, necesito que me expliquen un poco más las cosas.
Qué tensión.
5.- Memorias de una vaca, de Bernardo Atxaga.
Lo compré sin saber que era una novelita juvenil. O, bueno, más infantil que juvenil, la verdad. Y aún dentro de ese género, en el que puede haber grandes obras, pues... bueno, probablemente sea lo peor que ha escrito Atxaga. No puedo decir mucho más.
No lo recomiendo.
6.- El demonio vestido de azul, de Walter Mosley.
Hace mucho, mucho tiempo vi la película, y me gustó. Me gustó mucho. Y ahora no sé si me gusta más el libro o la película, tendría que volver a verla.
Lo recomiendo enérgicamente.
7.- La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa.
Puede que Vargas Llosa, como personaje público, no te resulte muy atractivo. En ese caso, es necesario que separes la obra del autor. Compra el libro de segunda mano, sácalo de una biblioteca, consigue que alguien te lo preste, lo que sea. El comienzo es un poco ñoño, no nos vamos a engañar. Pero luego tiene de todo, menos sexo consentido.
Que lo leas, coño.
8.- No hay vuelta atrás (del infierno), de Eduardo Arias.
La primera decepción de este libro está en la dedicatoria: un autor no puede calificar su libro de "trepidante", lo sea o no. Y una dedicatoria no debe hablar del libro, sino del receptor. La segunda está en la cuarta línea de la primera página: "Jodido mamón." Esta expresión me saca de cualquier novela y me mete de lleno en una serie de televisión cutre con una traducción aún más cutre. Lo que pasa es que unas páginas después entiendo que, efectivamente, se trata de eso: esta novela es una serie de televisión barata, para emitirse a media tarde en cualquier cadena generalista, en esa época en que las cadenas generalistas emitían series de televisión por las tardes. Aceptado esto, sí, el libro es trepidante (y un poco confuso), y se lee en dos patadas.
No ganará el nobel, pero te tiene un rato entretenido.
9.- La maldición del tranvía 015, de P. Djèlí Clark.
Una novelita que parte de una premisa interesante: un El Cairo mágico y steampunk que en 1912 es una de las grandes urbes de la modernidad, en el cual un tranvía ha sido poseído. Sin embargo, me ha parecido confusa, y no he llegado a empatizar con ninguno de los personajes. En cuanto a la confusión, probablemente habría ayudado ver que hay un glosario al final de la novela. En cuanto a conectar con los personajes, no parece que haya mucho que hacer.
Entretenidilla, sin más.
10.- 999 pedazos, de Isabel Pedrero.
Novelita de terror que se lee en dos patadas. Tengo que admitir que me ha acojonado un poco. No ha acabado de gustarme la inclusión de microcuentos en forma de notas al pie, y me ha parecido también que algunos aspectos merecían un poco más de desarrollo, pero aún así, me ha gustado.
Más que interesante.